9
meses en tu vientre,
noches
de frío y calor,
nunca
has sido indiferente;
¿cómo?,
si estás llena de amor.
Me
acogiste desde el primer instante,
sin
importar fatigas y dolor,
eres
una estrella radiante
y
siempre brindas pudor.
Tal
vez no me esperabas,
pero
no me rechazaste,
en
tu pecho formabas
el
milagro más patente.
Siempre
te desperté
creo
que todavía lo hago,
tus
ojos llenos de fe
son
el más lindo halago.
Cosas
lindas me has dado,
hasta
regaños he aguantado,
siempre estaré a tu lado
por
tu cariño; lo mejor que me has brindado.
Con
esmero me criaste,
tu
vida has sacrificado,
ojalá
puedo recompensarte,
lo
que con amor en mí has logrado.
Orgulloso
estoy de ser tu hijo,
y
aunque no sea el mejor,
tú
siempre me has creído,
en
tu apoyo siento el amor.
Gracias
por engendrarme,
por
dar lo mejor de ti,
de
Dios eres lo más grande,
con
tu creación Él se lució.
Madre
bella y corajuda,
valiente
y sin temor,
nunca
tienes dudas;
Siempre
nos das lo mejor.
Mi
papá y mis hermanos,
con
gran tesoro nos quedamos,
eres
lo mejor en nuestras vidas,
te
queremos, madre querida.
¡TE AMO, MAMÁ!
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