¡Espectaculares,
fenomenales, monstruosos estos ciclistas colombianos! Quién iba creer que estos
escarabajos iban a ganar semejante carrera la que es el Giro de Italia. Quién
pensaría que dos cafeteros serían los grandes triunfadores de una de las
mejores competiciones ciclísticas del mundo. De pronto ni nosotros lo pensamos,
creímos, seguramente, que iban a ganar etapas, pero no el Giro. ¡Esto es enorme,
descomunal!
Sí, lo de Nairo
Quintana y Rigoberto Urán no tiene comparación, un campesino y un chancero,
hacen lo que en Colombia es difícil de soñar y lograr, vencer a las grandes
maquinarias (ellos le ganaron a esos 'invencibles' y competitivos europeos),
nos enseñan que sí se puede ser los mejores, pero solo lo lograron con
disciplina y perseverancia. Nadie les regaló nada. El triunfo cuando huele a
sudor y lágrimas es mucho más satisfactorio. Ellos nos devuelven la fe de creer
en este cuento que se llama Colombia.
Aquí resalto algo muy
bonito que pocas veces se ve en un gaucho, sí, un argentino, Mario Sábato, ese
señor que narró todo el Giro por ESPN, ese que nos hacía emocionar cuando un
escarabajo salía en la pantalla. Ese mismo que narraba: “Se va como una moto”,
nos entusiasmaba como ‘Naironman’ y ‘Rigonator’ (como se conocen ahora a
nuestros ciclistas). Mario decía: “Go, Rigo, go. ¡Vamos colombianos, vamos
Latinoamérica!”. Sin Mario, la carrera hubiera sido simple. Él mismo dijo: “Es
el día de encanto para el deporte colombiano”. Ni la Copa América ganada por la
Selección en el 2001 fue tan emocionante.
Este día debe ser
recordado por todos, debemos superar el 05 de septiembre del 93 y recordar con
más gloria el 01 de junio de 2014. Sí, cambiar el día que el fútbol le ganó a
Argentina, por el día que dos colombianos vencieron a los mejores pedalistas
del mundo. ¡Qué gladiadores!
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