Antes
de todo, debo aclarar algo: los sacerdotes son, en el mundo, cerca de
cuatrocientos mil, o sea: son una minoría en la Iglesia católica, de manera tal
que juzgar a la Institución, es algo ilógico. Por ejemplo: al referirnos a
estos temas espinosos debemos decir: el clero, la curia o la jerarquía, no la
Iglesia en general, porque la mayoría, cerca de mil millones en el mundo,
aunque pecadores, no cometemos delitos atroces ni mucho menos execrables y
totalmente punibles como violar a un niño o una niña.
Gran
parte de creyentes que vieron el documental: Secretos bajo la sotana, se fueron
lanza en ristre contra Manuel Teodoro diciéndole: “Que se va a ir para el
infierno, paraco, comunista, que su mamá es una burra, que es un gay en el
clóset, que le gustan los niños negros, travesti”. Yo me pregunto: ¿qué clase
de cristianos son esos?
Al
respecto, a mí no me pareció nada amarillista ni mucho menos un ataque a la
Iglesia. Se dijo la verdad, con expertos vaticanistas y sacerdotes, sobre una
llaga que tiene la jerarquía y que duele y sangra al catolicismo en general, pero
debe reconocerse la verdad por más que esta duela.
Ahora
bien, la pederastia es más común de lo que creemos, sin embargo, es necesario
saber que curas abusadores sexuales aunque son muchos, no son todos. Algo paradójico
es que: muchos laicos se exacerban y defienden a capa y espada a estos
delincuentes cuando han cometido tal agravio. En este caso demuestran que siguen
es a un pastor y no al mismo Dios. Por demás es algo ya lamentable, pues aunque
los guías son necesarios no son los más importantes.
Por
eso, si la jerarquía eclesial sigue escondiendo y defendiendo a pederastas,
como mal lo ha hecho, la credibilidad de la Iglesia caerá como coco. Aquí es
menester que se sepa: los grandes encubridores de estos pecaminosos y
delictivos hombres que se esconden bajo sotanas, túnicas y albas, fueron nadie
menos que Juan Pablo II y Benedicto XVI.
En
definitiva, como católico manifiesto que: hay que reconocer errores, pedir
perdón y justiciar a delincuentes. La Iglesia toda necesita una purificación,
solo dando este paso podremos dar los otros. También se deben reparar los
centenares de víctimas y a sus familias. No podemos seguir diciendo
Padrenuestro que estás en el cielo y violentando y abusando del hermano que
está en la tierra.
Y
si creyentes se escandalizaron por el excelente reportaje de Séptimo Día,
deberían leer y buscar un poco más. Acá dejo algunos enlaces que pueden revisar:
- http://www.elmundo.es/internacional/2014/02/05/52f21596268e3eeb738b4570.html
- http://cadenaser.com/programa/2014/11/21/hora_14_fin_de_semana/1416565106_172084.html
- http://www.pretresmaries.eu/pdf/es/339-Pedofilia.2.es.pdf?PHPSESSID=dc30fdf07909a0bb182823b0830bac23
- http://www.opinamexico.org/opinion/La_crisis_de_la_Iglesia.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario