8 mar 2015

La monstruosa pederastia en la Iglesia

Antes de todo, debo aclarar algo: los sacerdotes son, en el mundo, cerca de cuatrocientos mil, o sea: son una minoría en la Iglesia católica, de manera tal que juzgar a la Institución, es algo ilógico. Por ejemplo: al referirnos a estos temas espinosos debemos decir: el clero, la curia o la jerarquía, no la Iglesia en general, porque la mayoría, cerca de mil millones en el mundo, aunque pecadores, no cometemos delitos atroces ni mucho menos execrables y totalmente punibles como violar a un niño o una niña.

Gran parte de creyentes que vieron el documental: Secretos bajo la sotana, se fueron lanza en ristre contra Manuel Teodoro diciéndole: “Que se va a ir para el infierno, paraco, comunista, que su mamá es una burra, que es un gay en el clóset, que le gustan los niños negros, travesti”. Yo me pregunto: ¿qué clase de cristianos son esos?

Al respecto, a mí no me pareció nada amarillista ni mucho menos un ataque a la Iglesia. Se dijo la verdad, con expertos vaticanistas y sacerdotes, sobre una llaga que tiene la jerarquía y que duele y sangra al catolicismo en general, pero debe reconocerse la verdad por más que esta duela.

Ahora bien, la pederastia es más común de lo que creemos, sin embargo, es necesario saber que curas abusadores sexuales aunque son muchos, no son todos. Algo paradójico es que: muchos laicos se exacerban y defienden a capa y espada a estos delincuentes cuando han cometido tal agravio. En este caso demuestran que siguen es a un pastor y no al mismo Dios. Por demás es algo ya lamentable, pues aunque los guías son necesarios no son los más importantes.

Por eso, si la jerarquía eclesial sigue escondiendo y defendiendo a pederastas, como mal lo ha hecho, la credibilidad de la Iglesia caerá como coco. Aquí es menester que se sepa: los grandes encubridores de estos pecaminosos y delictivos hombres que se esconden bajo sotanas, túnicas y albas, fueron nadie menos que Juan Pablo II y Benedicto XVI.

En definitiva, como católico manifiesto que: hay que reconocer errores, pedir perdón y justiciar a delincuentes. La Iglesia toda necesita una purificación, solo dando este paso podremos dar los otros. También se deben reparar los centenares de víctimas y a sus familias. No podemos seguir diciendo Padrenuestro que estás en el cielo y violentando y abusando del hermano que está en la tierra.

Y si creyentes se escandalizaron por el excelente reportaje de Séptimo Día, deberían leer y buscar un poco más. Acá dejo algunos enlaces que pueden revisar:
  1. http://www.elmundo.es/internacional/2014/02/05/52f21596268e3eeb738b4570.html
  2. http://cadenaser.com/programa/2014/11/21/hora_14_fin_de_semana/1416565106_172084.html
  3. http://www.pretresmaries.eu/pdf/es/339-Pedofilia.2.es.pdf?PHPSESSID=dc30fdf07909a0bb182823b0830bac23
  4. http://www.opinamexico.org/opinion/La_crisis_de_la_Iglesia.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario